Compartiendo mi conocimiento
experiencia, esencia vital.
Cada uno de nosotros somos una esencia única.
​
Nuestro aprendizaje, conocimientos, y experiencia vital nos regala una sabiduría única.
​
Tras décadas de un trabajo personal profundo, todo lo importante en la vida comienza en primera persona, es hora de compartir, de compartirnos.
​
¿Por qué necesitamos compartirnos? Porque cuando nos abrimos y permitimos salir a nuestra verdad más profunda, nuestra sabiduría, nos infusionamos los unos de los otros generando sinergias alquímicas.
​
Cuando nos compartimos expandimos, nos hacemos más grandes, más sabios, más fuertes. Cuando nos compartimos la vida se tiñe de nuestra esencia única y nos sentimos merecedores, aceptados, valiosos.
​
No estamos en esta vida para tener una experiencia aislada e individualista ni mucho menos. El ser humano es un ser social que necesita pertenecer e infusionarse de los distintos ecosistemas, entornos, grupos y personas.
​
Es en este contexto donde el "yo soy tú y tú eres yo, y los dos somos uno" se manifiesta porque juntos, compartidos, somos más sabios, más conscientes, más esencia.
​
Yo me comparto contigo.
